1/22/2012

Emilio Botín y compañía apoyan la conciliación de la vida familiar y laboral (ellos te quieren…)











Acabo de leer el manifiesto por unos horarios racionales, que dice cosas muy lógicas y de sentido común, como por ejemplo :

- Que el tiempo es un bien único e insustituible, al que debemos dar el máximo valor.

- Que los padres y madres deben disponer de tiempo para convivir y dialogar con sus hijos, interesarse por sus sentimientos y sus problemas, y ofrecerles un sólido apego.

- Que a las personas se les ha de valorar por sus resultados, ya que las horas de presencia no garantizan una mayor eficiencia.

- Que las jornadas laborales prolongadas perjudican la calidad de vida de los empleados y no son rentables para las empresas.

Todo muy bonito. Dicho manifiesto lo podéis encontrar en la web de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que es una asociación institucional cuyo origen no tengo muy claro, que lucha por horarios laborales más humanos (jornadas de trabajo de no más de 8 horas, por ejemplo). Lo curioso viene al echar un ojo a algunas de las personalidades que apoyan el manifiesto :

- Dña. M.ª Dolores de Cospedal, Secretaria General del Partido Popular

- Dña. Ana Botella, alcaldesa de Madrid

- D. Emilio Botín, Presidente del Grupo Santander

- Albert Abelló, Presidente de la Cámara de Comercio de Tarragona

Sorprendente. Un tío como Emilio Botín, banquero y presunto evasor fiscal, que viene pidiendo medidas regresivas para el trabajador como única receta para salir de la crisis, surge ahora como un convencido defensor de la racionalización de los horarios laborales. Lo mismo cabe decir de los políticos neoliberales que apoyan el manifiesto. Pero es bueno para el marketing personal. Y para hacernos creer que les importamos una mierda.

Mirad también los miembros que componen la comisión nacional, comité ejecutivo, junta directiva de la ARHOE…con alguna excepción, no veo yo muchos defensores reconocidos de los derechos de los trabajadores. De los de verdad, vaya…

En España se trabaja más horas que en el resto de Europa (no todas son productivas, evidentemente). Además, para más inri, muchas de esas horas no son remuneradas, son horas que “voluntariamente” regala el trabajador a la empresa. El miedo a quedarse en la calle, en un entorno de destrucción de empleo, no contribuye precisamente a remediar la situación, y el abuso se generaliza impunemente, ante la pasividad de los poderes públicos. Como decía el infame Rajoy, la solución a la crisis pasa por trabajar un poquito más o ganar un poquito menos…¡¡más claro, agua!!. Si España no invierte en I+D, ¿de qué otra manera podríamos ser competitivos?…el mismísimo presidente del gobierno nos avanzó la respuesta hace unos meses.

Y qué decir de la sobresaturación de horas escolares que sufren los niños. La escuela ha terminado por adaptarse a las esclavistas jornadas laborales de los padres, en detrimento de criterios que respondan a un aprendizaje y rendimiento eficaz. Eso, unido a las numerosas actividades extraescolares con que atiborran a los críos, con el sano objetivo de producir máquinas de competir lo más sumisas y disciplinadas posibles. De eso va la “educación” actual.

Las buenas intenciones y los manifiestos no son suficientes. Hacen falta medidas efectivas, normas, sanciones y controles. Horarios más europeos. Que le metan un puro de cojones a la empresa que tenga gente currando (caso aparte sería que fuese de forma excepcional) más allá del horario laboral establecido en los convenios. Que se pueda denunciar anónimamente y con seguridad. Que se criminalice legal y socialmente al empresario que incumpla. ¿Están dispuestos de verdad los personajes que patrocinan y apoyan la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles a partirse el pecho por la implantación de las normas y controles necesarios?. ¿Por qué será que algo me huele mal en la comisión de marras?…